Llovió en la noche,
porque el día fue de mis lágrimas
y mi alma, desalmada.
Llovió en la noche,
porque el alba fue estoica
y el ocaso titubeaba.
Llovió en la noche,
para evitar colores
y ser sólo agua.
Escribió al fin la noche,
con tinta negra
y pluma blanda.
La lluvia se detuvo,
también en la noche.
Volverá.
Pero será otra,
como la última palabra
que escuché de tu boca